Hace un rato te seguía en mi bici, tu forma de pedalear, de
moverte… una sensualidad inusitada o que por lo menos no había visto sobre ruedas.
Cada cierta distancia te levantas para tomar más impulso y
en cada energía renovada provocas una explosión de deseo. Me da lo mismo a
donde nos dirigimos, estando junto a ti todo será placer. Te vuelves a levantar
y se asoma bajo tu mini un culo irresistible acariciado en cada pedaleada por
una pantaleta roja. Cruzas la avenida y para no perderte me acerco demasiado, estamos
juntos esperando el semáforo, intento mirar hacia otro lado, pero no puedo… te
admiro y mis ojos son testigos de tu belleza plena, giras tu rostro y nuestras
miradas se clavan… sonríes, cambia el semáforo y partes.
De nuevo voy tras de ti, ahora cada tanto miras hacia atrás
y vuelves a sonreírme, nos reímos sensualmente juntos. Cruzas la última calle
antes de llegar al parque, me miras por última vez, pero ahora muy seria y
audaz, como invitándome a un lugar especial, te sigo, avanzamos rápido entrando
al parque y pasando por sus senderos, hay varias familias, algunos paseando sus
perros, parejas besándose, y tú tomas la delantera repentinamente, yo voy
pegado a ti… cruzamos unos matorrales, arbustos, árboles, y entramos por una
especie de puerta imaginaria a un lugar interior al centro de grandes y tupidos
arbustos, te estacionas y me miras fijamente… yo me detengo de golpe junto a ti
y nos comenzamos a besar y abrazar sin siquiera bajar de nuestras bicis… no hay
tiempo para nada, sólo podemos gozar de nuestros impulsos… la naturaleza no se
puede equivocar, debemos fusionar nuestros cuerpos en pasión pura.
Desabrocho tu blusa acariciando tus tetas, que delicia tocar
tales fuentes de placer, apretarlas, lamerlas, una y otra vez… y morder tus
pezones, recorrerlos con la lengua, jugar con los dientes sintiendo su dureza
excitante y delirar con tus gemidos sin censura dejándote ir en manos de las
sensaciones más intensas llegando al clímax… besar tu cuello, morderlo
suavemente, tus oídos, tomarte fuerte del pelo dirigiendo tu boca hacia mi boca,
besándote desenfrenadamente.
Soltamos las bicicletas y continuamos los besos, me bajas el
cierre rápido y comienzas a masturbarme, a lo lejos escuchamos las voces de
niños jugando y algunos adultos, pero lo más fuerte es el sonido de los
pájaros, un canto como si nos festejaran felices por todo este sexo sanador y
natural en la ciudad… aprietas mi pico con toda tu fuerza y con la misma lo
sigues masturbando, te encanta, te pone puta apretarlo con toda la fuerza que
tienes y ver como me gusta y se pone más y más duro y grande. Me arrodillo
frente a ti y comienzo a beber de tu concha jugosa, carne viva y lujuriosa que
se deleita al máximo cuando la beso, lamo, succiono una y otra vez… y otra y
otra… mordiendo suavemente tu clítoris… jugando con él y mis dedos, dientes y
lengua… bebiéndote toda y metiéndome por entre tus piernas para poder chupar tu
culo, lamerlo y explorar con mis dedos metiéndolos y sintiendo ese calor
profundo y único.
Te tiro al suelo, me monto sobre ti y te doy por el culo
mojado y dilatado como gritándome para que esté ahí. Te doy fuerte y te duele y
te gusta, me detengo para ver si te duele y me dices que siga, que no me
detenga… de tus ojos brotan lágrimas de placer, me pides más duro y más y más…
Giramos y tú te montas sobre mi y comienzas a cabalgar… tu
sexo moja mi miembro… y como galopas, como una diosa danzando con movimientos
circulares y en todas direcciones y cambios de ritmo… placer, pasión, lujuria…
todo gracias a tu forma de mover, tu cuerpo de mujer perra… caliente, vuelta
fuego, quemándolo todo, insaciable dispuesta a no parar más… acabando una y
otra vez… y al rato otra y gimiendo y gozando.
De pronto sentimos voces de niños que están entrando a
nuestro templo de pasión… nos reímos como agradeciéndonos este inolvidable
momento. Nos vestimos rápido tomando nuestras bicicletas y salimos caminando
por la otra dirección… vamos en silencio, nos miramos, sonreímos…
Te subes a tu bici, te doy un intenso beso y me
voy…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
susúrrame tus pensamientos...